¿IGUALDAD? PARA QUÉ


El mes de marzo lleva unos años siendo el mes morado, el mes de la mujer, el mes de recordar lo que queda por hacer para conseguir la tan preciada igualdad, el mes de los techos de cristal, de las brechas salariales, de los porcentajes de representación en  los puestos de poder… en fin, de dar vueltas a todo lo pendiente de hacer. Y ¿PARA QUÉ?

Esta claro que en la Historia de los tiempos ningún derecho, cuando era ejercido por unos pocos, ha sido “igualado” al resto de la ciudadanía sin  la necesidad de haberlo pedido: el esclavismo se erradicó gracias a los movimientos liderados por víctimas de la esclavitud; las mujeres ganaron derecho a votar gracias a las movilizaciones de ellas mismas; los trabajadores han conseguido mejorar sus condiciones laborales gracias a los movimientos sindicales (aquellos que tenían en sus comienzos una verdadera vocación por el reconocimiento de derechos), los jornaleros han tenido que plantarse ante los dueños de la tierra para conseguir una justicia socio laboral que no era reconocida; y así cada una de las conquistas sociales ha supuesto un esfuerzo por parte de quienes no gozaban de esos derechos. LUCHA POR LA IGUALDAD PARA EVIDENCIAR LAS DESIGUALDADES. 

En el caso de las mujeres, conocemos poco de los pasos importantes que hemos dado para mejorar en el mundo. Estudiamos muy poco a las literatas, artistas, empresarias, mujeres de ciencia, que han conseguido avances importantes y desarrollos dignos de pasar a considerarse GRANDES de la Historia. Y a partir de este desconocimiento es más fácil no promover la igualdad, no dar a conocer las dificultades a las que estas mujeres se enfrentaron, no bajar del pedestal a hombres que las dominaron e impidieron que sus avances tuvieran el reconocimiento que se merecieron. CONOCER LAS ACCIONES DE GRANDES MUJERES PARA EVIDENCIAR LAS DESIGUALDADES

Puede que esta forma de reivindicar consiga, en muchas ocasiones, el efecto inverso. Que aquellos que no quieran conseguir un mundo más equitativo tengan argumentos de sobra para tachar de feminazis, radicales a quienes salen a la calle a reivindicar sus derechos. GRITAR COMO ESTÁ LA REALIDAD EN LA QUE VIVIMOS PARA EVIDENCIAR LA DESIGUALDAD.

No se trata de igualar porque sí. Se trata de equidad para estar al mismo nivel, incluso, en un paso más avanzado, pedir justicia como base para eliminar las barreras que provocan la desigualdad y tengan como solución promover derechos de manera equitativa.

Desde Solver creemos que la educación en valores, la comunicación positiva y no violenta, la práctica en resolución de conflictos con herramientas como las que facilita la mediación, son fórmulas necesarias, imprescindibles diría, para AVANZAR EN IGUALDAD PROMOVIENDO SOLUCIONES EQUITATIVAS QUE CONSIGAN UN MUNDO MÁS JUSTO PARA TODAS Y TODOS. 

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